Las dificultades son maestras. Y a mayor dificultad, mayor enseñanza. No hay preparación ni conocimiento que pueda salvarnos de la ansiedad de afrontar la amenaza y la promesa de lo desconocido, el miedo al dolor, el riesgo de las decisiones o de tener que morir nuestra propia muerte. No nos sanamos estando preparados, nos sanamos afrontando la dificultad.
Más informacióntiempo estimado de lectura : 2
0 Comentarios