El té chai o Malasa chai (té especiado) tiene su origen en la India y está compuesto por una mezcla de especias, tales como cardamomo, canela, clavo de olor, jengibre, anís, entre otros.
Básicamente es un té chai verde o negro, aromatizado con diferentes especias que aportan varios beneficios a nuestro organismo, tales como anti-inflamatorio, anti-oxidante y reducen los problemas cardiovasculares.
¿Cómo se originó el té chai?
Es muy característico del sur de la India y lo utilizaban de manera sagrada para energizar el cuerpo, activarlo y tener la mente completamente alerta.
Hay sectores de la India en que sirven el té chai con anís o nuez moscada para que sea más cálido.
Si lo compras en saquitos tiene un precio muy elevado, pero si consigues los ingredientes y lo preparas tú será muy económico y tendrás para disfrutarlo decenas de veces.
Esta mezcla se prepara con agua casi en estado de ebullición (que no sobrepase los 90 grados), las especias que tu quieras agregar al té. Dependiendo del gusto, le puedes añadir leche o cualquier producto que mencionamos anteriormente. En distintos cafés, puedes tomarlo frío con hielo, depende de para que lo quieras finalmente.
Té chai
Hierve agua en una pava. Coloca en la tetera:
– 2 cucharadas de té verde
– 1/2 rama de canela
– 5 semillas de cardamomo
– 2 clavos de olor
– 1 cucharada de jengibre rallado
Por último agrega el agua hervida en la tetera y disfruta del aroma activador de este té milenario.
Las distintas especias empleadas en el té chai resultan muy saludables y nutritivas. Estimulan la digestión, alivian las molestias estomacales, la diarrea, las náuseas y eliminan los gases. La presencia del clavo permite calmar los síntomas a la gente que presente úlceras en el estómago.
El té chai también cuenta con propiedades analgésicas y antiinflamatorias, contribuyendo a la disminución del colesterol y de la presión arterial. No hay que pasar por alto su capacidad para mejorar las defensas y la circulación. Por lo tanto lo tendrás más sencillo para acabar con las bacterias y virus.
Estas hierbas también reducen los síntomas de la gripe y la congestión, calmando las molestias de garganta y el asma.
Las personas que deseen perder peso también encontrarán un perfecto aliado en el té chai. Al parecer, la presencia de la pimienta negra colabora la metabolización de las grasas, evitando que se acumulen. Por su parte, con los antioxidantes será más complicado sufrir cáncer.
Ayuda a la protección vascular.
El té chai es anti-hipertensivo, dado que este té es diurético y ayuda a evitar las enfermedades cardiovasculares.
Posee grandes porcentajes de antioxidante, además ayuda a la digestión debido a su mezcla de especias.
Es estimulante y ayuda a combatir la halitosis.
Son numerosos los beneficios del té chai para la salud, pero tampoco hay que pasar por alto su buen sabor y aroma. Tanto con leche como agua bien caliente conseguirás disfrutar de este tipo de té. Seguro que una vez lo pruebes te sentirás mucho mejor.