El nombre científico del anís es Pimpinella anisum, también llamado anís verde, es originaria de Oriente medio.
Muy utilizada para combatir la acidez, indigestión, gases y el dolor de barriga, debido a que posee propiedades carmitativas (mejora y alivia las molestias digestivas) y antiespasmódicas.
Utilizada ya, por sus propiedades medicinales y culinarias, por griegos, romanos, egipcios y árabes, en la Edad Media, se le atribuyeron todo tipo de virtudes.
Por sus propiedades medicinales era ya conocida en tiempos de Hipócrates, quien describió sus propiedades expectorantes.
El anís verde tiene la peculiaridad de reducir los efectos de la fermentación de los alimentos en el intestino, disminuyendo la producción de gases.
Masticar anís verde antes de tomar comidas flatulentas como alubias, coliflor, repollo, etc., elimina totalmente la sensación de hinchazón y las punzadas molestas en el abdomen. Es suficiente media cucharadita de las de café. Es primordial que sea de cultivo ecológico. Al mismo tiempo elimina las náuseas y el mal aliento y limpia el intestino de fermentaciones y putrefacciones.
Combinadas con MANZANILLA, una deliciosa infusión digestiva que tomada tras las comidas favorece la digestión. Se prepara mezclando una cucharadita de flores de manzanilla y media de frutos de anís triturados por taza de agua.
Alivia las molestias en los casos de vientre hinchado.
Se pueden masticar algunas semillas de anís para evitar el mal aliento.
Otro de sus usos como infusión es favorecer la secreción de jugos gástricos, por lo que podría reducir la acidez.
También es usado para mejorar los espasmos gastrointestinales y los cólicos.
La forma más común de aprovechar sus propiedades es preparando una infusión, una cucharadita de café, con las semillas ligeramente machacadas a las que añadimos agua hirviendo. Tapamos y dejamos reposar 5 minutos. Colar y beber.