La sociedad te ha hipnotizado...
Obtuvo tus sentidos... te envenenó.
Necesita máquinas calificadas y eficientes; no quiere humanos: te redujo a un coche.
Eres un gran empleado...un buen soldado...
Un jefe de estación hábil o un burócrata preciso: te han reducido a algo útil...eres una mercancía.
La sociedad no quiere tu inteligencia... tu conciencia; necesita gente eficiente...pero sin inteligencia...
Permite que la inteligencia exista solo de acuerdo con la eficiencia...pero nunca permite que su inteligencia crezca a su máximo potencial; en ese caso sería tan rebelde...¡Tan revolucionario para inflamar las almas!
Y la sociedad está tan podrida que no puede permitir que exista tal fuego en las personas...no puedo dar tanta libertad a la gente.
Necesita gente muerta... obtusa y libre de inteligencia...Solo de esta manera podrán seguir trabajando para promover los intereses de los demás: de sacerdotes... de políticos!
La sociedad necesita millones de esclavos.
Y tienes que rebelarte contra este estado de cosas.
Sea auténtico... sea fiel a sí mismo! Declara tu verdad...
Sea cual sea el precio a pagar.
Incluso si la vida se convierte en un riesgo... arriesga; porque la verdad es mucho más preciosa que cualquier otra cosa: la verdad es la vida real.
Arriesga todo... ¡pero sé auténtico! ¡Sea lo que sea, respétalo!
No dejes que nadie te manipule...que nadie te haga esclavo.
El hombre que se respeta a sí mismo es auténtico.
No puede ceder: preferiría morir...pero se mantendrá fiel a su verdad.
Arriesga todo lo que tienes...porque no posees nada; solo crees que posee: en realidad no eres nada.
Lo que sea que hayas hecho hasta ahora y todo lo que haces es inútil; deja que este sedimento en tu corazón lo más profundamente posible.
El dinero no ayudará... la fama no servirá... el poder será completamente inútil: vendrá la muerte y todo eso te será quitado.
¿Y qué importa cuánto dinero hayas acumulado?
En el mundo... lo único real es cuánto lograste ".
OSHO