Si el hemisferio izquierdo del cerebro sigue dominándote, triunfarás en la vida, de tal modo que cuando tengas cincuenta años tendrás úlceras; cuando tengas cincuenta y cinco habrás tenido por lo menos uno o dos ataques al corazón; para cuando tengas sesenta estarás medio muerto, pero serás un muerto que ha triunfado. Podrías convertirte en un gran científico, pero nunca te convertirás en un gran ser. Podrías acumular suficiente riqueza, pero te perderás todo aquello que tiene algún valor. Podrías conquistar el mundo entero como Alejandro Magno, pero tu propio territorio interior permanecerá sin conquistar.
Existen muchos atractivos para seguir haciendo caso al hemisferio izquierdo del cerebro - es el cerebro mundano. Está más preocupado por los objetos: coches, dinero, casas, poder, prestigio.
Esta es la orientación del hombre a quien en la India llamamos grihastha, cabeza de familia.
El hemisferio derecho es la orientación del sannyasin, aquel que está más interesado en su propio Ser interior, en su paz interior, en su bienaventuranza y menos preocupado por los objetos. Si llegan fácilmente, bien; si no llegan, también está bien.
Está más preocupado por el momento, menos preocupado por el futuro; más preocupado por la poesía de la vida, menos preocupado por su aritmética.
𝗢𝗦𝗛𝗢