Hoy en día está ampliamente aceptado que imaginamos constantemente. Sin embargo, la imaginación más común está constituida por imágenes negativas de inseguridad, desconfianza y orientadas hacia el fracaso y la enfermedad.
Normalmente solemos anticipar e imaginar consecuencias negativas pero nos cuesta mucho imaginar que todo va a salir bien o que vamos a solventar un determinado problema.
Ya sabéis que las emociones están precedidas y acompañadas por imágenes. El estrés está creado por percepciones (pensamientos) e imágenes negativas. Los pensamientos y visualizaciones positivas, hacen que el cerebro, a su vez, fabrique sustancias para “sentirse bien”, por ejemplo, el neurotransmisor llamado serotonina.
El uso de la visualización como una herramienta terapéutica es muy antiguo, y de hecho es algo que practicamos todo el tiempo pero no hacemos consciencia de ello. ¿O qué, me vas a negar que no te pasas un determinado periodo de tiempo pensando en el mañana e imaginándote cosas buenas y malas que te pueden suceder? Eso es visualizar. Entonces, si lo podemos hacer de manera inconsciente, lo podemos hacer de manera consciente y enfocar nuestra intención en lo que queramos.
En 1971, el doctor Carl Simonton, oncólogo y director médico del Centro de Consejo e Investigación del Cáncer, en Texas, fue pionero en la utilización de visualizaciones junto con el tratamiento médico tradicional.
Enseñaba a sus pacientes a visualizar una batalla librándose en sus cuerpos, en la cual los glóbulos blancos destruían las células malignas que encontraban. Los pacientes imaginaban a continuación como iba desapareciendo el tumor y como recobraban una salud radiante. Esto no significa que la visualización cure por sí misma este tipo de enfermedades, pero poner en la mente imágenes creativas proporciona numerosos beneficios, y en la actualidad es bien sabido que la visualización es efectiva para tratar el stress, y las enfermedades físicas, entre ellas la migraña, los espasmos musculares y el dolor crónico.
Muchos investigadores han descubierto que desempeña un papel importante en programas de tratamiento para un amplio abanico de enfermedades. También se ha demostrado que la visualización mejora la memoria, desarrolla la confianza en uno mismo y aumenta la actitud positiva.
LA IMAGINACION
Las técnicas de relajación basadas en la imaginación proponen la visualización mental de situaciones, sensaciones y emociones como vehículo para alcanzar un estado de relajación.
A través de una serie de instrucciones verbales, se induce al organismo a experimentar mentalmente estados de tranquilidad, sosiego y relajación mental. Está recomendada ante síntomas físicos y cognitivos asociados al estrés, en la preparación para actividades que requieren esfuerzo y afrontamiento de situaciones estresantes asociadas a estímulos específicos y para la recuperación después de realizar actividades de afrontamiento.
Todos nuestros pensamientos producen resultados. Si tenemos pensamientos creativos y positivos, tendremos resultados creativos y positivos. Si, por el contrario, nuestros pensamientos son negativos, tendremos resultados negativos. Está claro que tenemos que cambiar nuestra manera de pensar y de ver el mundo si queremos conseguir otros resultados más positivos.
La visualización es una herramienta muy útil para conseguir un mayor control de la mente, de las emociones y del cuerpo así como para efectuar los cambios deseados del comportamiento. No es otra cosa que aprender a relajarse e imaginar vívidamente diferentes cosas o situaciones de la forma más realista posible y aportando todos los detalles que podamos incluir, a la vez que generamos el control de nuestras emociones, sensaciones, comportamientos…
Es el uso consciente de la imaginación aplicada activamente en nuestra vida diaria con el propósito de alcanzar nuestros objetivos, superar obstáculos, ampliar el conocimiento de nosotros mismos y mejorar en general nuestra calidad de vida.
Es un proceso de reactivación de experiencias sensoriales y emocionales que permite poner los recursos acumulados al servicio de proyectos futuros.
En la visualización se representan escenas en las que nosotros participamos activamente. No es solamente imaginar, sino proyectarnos al lugar donde se lleva a cabo la acción.
Se ponen en marcha todos los sentidos que nos comprometen activamente en toda situación real, de forma que nos encontremos viviendo las situaciones deseadas.
Gracias a la visualización vamos a poder explorar nuestro marco de referencia, vamos a tomar un poco de distancia para poder elegir lo que queremos guardar y lo que queremos cambiar.
Muchos de nuestros problemas residen en el miedo que tenemos a lo que no conocemos. Con la visualización vamos a imaginarnos la situación que queramos cambiar y vamos a establecer nuestros comportamientos. Es como una forma de practicar mentalmente y de enfrentarnos a esas situaciones. De este modo, cuando llegue la situación real, estaremos más seguros y sabremos mejor cómo actuar.
OBJETIVOS Y CAMPOS DE APLICACIÓN
CONSIDERACIONES
ENTRENAMIENTO EN IMAGINACIÓN
Algunas personas tienen mucha facilidad para visualizar, son aquellas que tienen la costumbre de fantasear o que tienen gran imaginación, a otras personas, por el contrario, no les es fácil poner imágenes en su mente. En consulta, normalmente cuando encontramos a un paciente que presenta este problema, lo primero que hacemos es entrenarle en imaginación mediante ejercicios con imágenes sencillas:
Vista: intenta imaginar durante unos 20 segundos cada una de estas imágenes:
Oído: Imagina
Olfato: Evocar lentamente uno por uno los siguientes olores:
Gusto: Imagina el gusto de: coles de Bruselas, higos, plátano, azúcar, chocolate, mayonesa, uvas, pasta de dientes… Tacto: Evoca las imágenes táctiles siguientes
Temperatura: Imagine sensaciones de calor y de frío:
Sentido cinestésico: este sentido es la percepción del movimiento y posición del cuerpo. Siéntase llevando a cabo una forma de actividad como:
EJERCICIOS BÁSICOS DE VISUALIZACION
Son ejercicios muy sencillos donde ya se integran todos los sentidos creando una especie de “película mental”.
EJERCICIO DE LA NARANJA
Poneos cómodos, sentaos en un lugar tranquilo en el que no os puedan interrumpir. Por un momento, evadíos de los problemas y concentraros en vosotros mismos. A continuación, pensad en una naranja e intentad percibirla con los cinco sentidos:
VISUALIZACIÓN DE UN PAISAJE
DESCRIBIR HABITACIÓN O LUGAR ESPECIALMENTE SIGNITICATIVO
Busca un lugar tranquilo donde nadie te moleste, con una intensidad de iluminación baja, y toma una postura cómoda.
A continuación intenta recordar un lugar que conozcas bien y que te transmita tranquilidad, en el que te sientas cómodo/a, con el mayor número de detalles y utilizando todos los sentidos
Visualiza el sitio dónde estás:
¿Qué elementos hay?
¿Hay gente a tu alrededor?
¿Qué colores puedes ver en el paisaje?
Trata de experimentar sensaciones corporales:
¿Hace frío o calor?
¿Puedes notar el viento?
Haz un esfuerzo y describe bien el lugar a través de tus sentidos:
¿Se oye algo en esa escena?
¿Cuáles son los olores que hay a tu alrededor?
Visualízate en el lugar, tocando los elementos que hay a tu alrededor:
¿Qué textura tienen?
Una vez que hayas vivido todas las sensaciones abandona el lugar poco a poco, realizando 2 ó 3 respiraciones profundas antes de salir completamente del estado de relajación.
UTILIZACIÓN DE UNA TENSIÓN
Busca una posición cómoda, con los brazos a los lados del cuerpo, y las piernas siendo una prolongación del vientre.
LUZ BLANCA
Ahora que estas tranquilo y relajado…………vamos a comenzar con la visualización……………….trata de imaginar simplemente un foco de luz blanca sobre tu cabeza………………como esos que se usan para iluminar las filmaciones……………… Es una luz blanca, brillante, casi dorada, que baña tu cuerpo pero que no te deslumbra……………..Es como una lluvia de luz que cae sobre ti……………Puedes sentirla cayendo sobre tu piel, entrando en tu cuerpo a través de los poros……metiéndose en los músculos………….llegando hasta la médula de tus huesos……….. Esta luz produce un efecto limpiador, cuando pasa por tu cuerpo arrastra y se lleva consigo toda la tensión muscular……….también se lleva todo sentimiento o emoción negativa como el miedo, la angustia o las preocupaciones……………………..puedes ver y notar la lluvia de luz que te baña desde tu cabeza y sale por tus pies llevándose con ella todas las impurezas……………
En una posición relajada, con los ojos cerrados y respirando con suavidad.
Estáis en la cama, extremadamente relajados, y empezáis a despertaros.
Es la mañana de un día perfecto, sin estrés.
Un día en el que os invadirá una sensación de paz y satisfacción desde la mañana hasta la noche.
Lentamente, en vuestra imaginación, abrís los ojos…
Ahora mirad a vuestro alrededor…
¿Qué aspecto tiene el dormitorio?
¿Hay alguien con vosotros?
Poco a poco, sin esfuerzo, os levantáis de la cama, os levantáis e iniciáis la rutina matinal en este día perfecto y sin estrés.
¿Adónde habéis ido?
¿Estáis en el trabajo?
¿Estáis en casa?
¿Hay gente a vuestro alrededor?
Mirad a vuestro alrededor, muy lentamente… Os sentís a gusto, en paz…
¿Dónde estáis y qué hacéis?
Es la hora del almuerzo de este día perfecto y sin estrés.
Mirad a vuestro alrededor, muy lentamente…
¿Dónde coméis y con quién?
Ahora es la tarde y aún os sentís tranquilos y relajados, como si todo estuviera bien en el mundo.
¿Dónde estáis?
¿Qué hacéis?
¿Quién está a vuestro lado, si es que hay alguien?
Ha llegado la hora de la cena.
¿Qué coméis?
¿Estáis solos o con otras personas?
Es la noche de este día perfecto, sereno y sin estrés…
¿Qué hacéis a esta hora?
¿Qué hay a vuestro alrededor?
¿Quién hay a vuestro alrededor?
Por último es la hora de acostarse.
Os sentís satisfechos y en paz…
Estáis en la cama, con los ojos cerrados, y percibís una sensación cálida, pesada y sosegada…
Gradualmente, conciliáis el sueño, mientras reflexionáis sobre lo que habéis visto y experimentado durante este día perfecto y sin estrés…
EJERCICIO RELAJACION MENTAL
Son numerosas las situaciones en que nuestra mente se ve tan atareada que cuando nos correspondería descansar somos incapaces de hacerlo porque no paramos de pensar. Esto es un verdadero problema, especialmente cuando nuestra actividad mental ni siquiera nos deja dormir bien.
Lo primero es buscarse un lugar tranquilo y cómodo donde podamos acostarnos.
El ejercicio se realizará con la habitación a oscuras y los ojos cerrados.
Una música agradable y un poco de incienso pueden ser utilizados para favorecer tu relajación.
Respira profundamente tres veces.
Elimina toda la tensión de tu cuerpo y ve relajándolo desde los pies a la cabeza.
Tómate el tiempo que necesites.
Ahora visualiza tu cerebro, e imagina que tiene dos puertas.
Visualiza que las dos puertas están abiertas y cómo los pensamientos que entran por la puerta de la izquierda se van por la puerta de la derecha.
Es ahora el momento de cerrar la puerta de la izquierda impidiendo que ningún pensamiento pueda entrar en nuestro cerebro.
Centra tu atención en los que todavía están en tu mente y vete despidiéndolos y observando cómo van saliendo de ti por la puerta de la derecha.
Cuando haya salido el último pensamiento, cierra la puerta de la derecha.
Así, ahora tu cerebro es una habitación vacía que está a oscuras.
No hay pensamientos, no hay nada. Mantén el estado de vacío mental todo lo que te sea posible, y si lo haces para poder dormir bien, déjate dormir con esa sensación.
Ana Regueiro_Carl Simonton